Parado junto a el inmenso tanque, descubrió que tenía una fuga. El resplandeciente charco de gasolina parecía coquetear con el cigarrillo que estaba en sus últimas bocanadas. Pensó con detenimiento ( y quizá deleite ) en la dantesca escena que ocurriría cuando despues de exhalar el último suspiero lleno de humo, juntara el calor de la colilla con el frío espejo de combustible en el suelo y si esta vez tendría tiempo de escapar para sentarse con otro cigarrillo encendido a observar el incendio o si por fin tendría el valor de dejar que el fuego redujera a cenizas todos aquellas imágenes que le atormentaban como postales animadas cada día, cada noche. Y pensó también que el vapor de la gasolina, y que todo el paquete de tabaco consumido no lograban disipar de su memoria aquellos olores que le causaban un placentero escalofrío.
miércoles, septiembre 12, 2007
Pirómano
Parado junto a el inmenso tanque, descubrió que tenía una fuga. El resplandeciente charco de gasolina parecía coquetear con el cigarrillo que estaba en sus últimas bocanadas. Pensó con detenimiento ( y quizá deleite ) en la dantesca escena que ocurriría cuando despues de exhalar el último suspiero lleno de humo, juntara el calor de la colilla con el frío espejo de combustible en el suelo y si esta vez tendría tiempo de escapar para sentarse con otro cigarrillo encendido a observar el incendio o si por fin tendría el valor de dejar que el fuego redujera a cenizas todos aquellas imágenes que le atormentaban como postales animadas cada día, cada noche. Y pensó también que el vapor de la gasolina, y que todo el paquete de tabaco consumido no lograban disipar de su memoria aquellos olores que le causaban un placentero escalofrío.
sábado, junio 02, 2007
Tengo ganas
De hìgado semi crudo, de poesía y de vino, de cerveza y de letargo, de amor y de olvido. De gritos y empujones, y de humo en los pulmones, de sangre ajena y propia, de excusas y de lágrimas y de acabar a martillazos con los relojes de la casa. De lanzarme por las ventanas, estrellarme contra el pavimento, de levantarme y seguir caminando, de que la vida se convierta en una sucesión de puestas de sol en una banca de parque. De equivocaciones y de perfecciones, de saberlo todo y de ignorar lo que conozco, de perderme por una calle, de encontrarme con el pasado ajeno, de masticar cenizas y escupir fuego, de llorar para apagarlo y de reír hasta alarmarlos. De volver a la rutina y de subir al Tíbet, de patear piedras y de lanzarlas contra los cristales hasta que se pulvericen como escarcha. De arañar la piel sin remordimientos y sacar ojos para hacerlos cuentas de collar, para lucirlo mientras me pregunto porque a los míos les falta la luz. De desflorar mi inocencia y de aplacar mi maldad. De razón, de divagaciones, de amantes anónimos y de decirles a la cara que se equivocan porque la verdad es mi virtud. De luces intermitentes, de dormir eternamente y no volver a cerrar los ojos. De correr hasta el cansancio y seguir caminando.
Tengo ganas de ser yo de nuevo
Tengo ganas de ser yo de nuevo
miércoles, mayo 09, 2007
Un dia en la agenda
Para que lo lea.
Casualmente abrí la agenda y encontré el 23 de noviembre de 2004. Exactamente dos años después, el día se convertiría en una fecha significativa, importante, relevante para mí. Quizá mi vida ya había estado preparándose para ese día en el que recordé construir, cosechar. Más que suspiros, besos o compañía, se vovió energía, movimiento, motivo e inspiración. Un nuevo sol en mi paisaje que no deja de tener una vista agradable aunque a veces pareciera que las nubes grises no se fueran a disipar.
Cuando las palabras parecen insuficientes y se vuelven inexpresivas, se siente que siempre queda algo por decir, y la existencia se ve, huele, se percibe diferente; cuando el tiempo no corre sino gira en torno a la luz y a la sombra como lo hace el planeta alrededor del día y la noche y se transforma en cuentas regresivas.
Nada ha cambiado, pero todo es diferente.
Cuando alguien escucha que su propia canción se oye mejor en una melodía ajena
Casualmente abrí la agenda y encontré el 23 de noviembre de 2004. Exactamente dos años después, el día se convertiría en una fecha significativa, importante, relevante para mí. Quizá mi vida ya había estado preparándose para ese día en el que recordé construir, cosechar. Más que suspiros, besos o compañía, se vovió energía, movimiento, motivo e inspiración. Un nuevo sol en mi paisaje que no deja de tener una vista agradable aunque a veces pareciera que las nubes grises no se fueran a disipar.
Cuando las palabras parecen insuficientes y se vuelven inexpresivas, se siente que siempre queda algo por decir, y la existencia se ve, huele, se percibe diferente; cuando el tiempo no corre sino gira en torno a la luz y a la sombra como lo hace el planeta alrededor del día y la noche y se transforma en cuentas regresivas.
Nada ha cambiado, pero todo es diferente.
Cuando alguien escucha que su propia canción se oye mejor en una melodía ajena
lunes, febrero 05, 2007
Premonición
Escrito antes de sentido
¿Duele?
duele decirte adiós mientras hundo mi mano abierta en tus entrañas
y duele decirte adiós mientras entre lágrimas muerdo tu corazón
mientras arranco tu piel por tiras para rodear mi cuello con ellas
duele halar tus cabellos hasta quitarlos de su lugar
duele reducir tus huesos a cenizas y escribir poesía con ellas
duele abrazar tu cabeza desprendida y besar tus labios muertos
sí ...sé cuanto me duele.
¿Duele?
duele decirte adiós mientras hundo mi mano abierta en tus entrañas
y duele decirte adiós mientras entre lágrimas muerdo tu corazón
mientras arranco tu piel por tiras para rodear mi cuello con ellas
duele halar tus cabellos hasta quitarlos de su lugar
duele reducir tus huesos a cenizas y escribir poesía con ellas
duele abrazar tu cabeza desprendida y besar tus labios muertos
sí ...sé cuanto me duele.
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