Me atropellan reflexiones a menudo y, ¡¡cómo me gustaría poder escribirlas en su momento!! Me parecen tan maravillosas, aunque a veces, ya escritas son tontas y simplemente las borro.
Así que para aburrirlos y distraerlos el día de hoy. ¿alguna vez han pensado en esas pequeñas cosas tontas que todos quisimos hacer algún día? Como comer en ese restaurante del que toda la vida nos imaginamos por dentro porque jamás nos atrevimos a entrar. No hablo de esas cosas trascendentales, o importantes, o que cambiarían el mundo. Sino de esas cosas que uno podría hacer en cualquier momento, y que simplemente jamás decide.
Hoy más que siempre, siento que la vida es demasiado corta y que ya muchos de esos tontos sueños que parecen dulces baratos que nunca compramos, tal vez, jamás pueda probarlos.
Sí, tal vez a uno se le muera la ensoñación, y se le acabe la capacidad de escaparse a mundos diferentes. Pero esperaría que a nadie le pasara después que me pasó a mí.
Así que para aburrirlos y distraerlos el día de hoy. ¿alguna vez han pensado en esas pequeñas cosas tontas que todos quisimos hacer algún día? Como comer en ese restaurante del que toda la vida nos imaginamos por dentro porque jamás nos atrevimos a entrar. No hablo de esas cosas trascendentales, o importantes, o que cambiarían el mundo. Sino de esas cosas que uno podría hacer en cualquier momento, y que simplemente jamás decide.
Hoy más que siempre, siento que la vida es demasiado corta y que ya muchos de esos tontos sueños que parecen dulces baratos que nunca compramos, tal vez, jamás pueda probarlos.
Sí, tal vez a uno se le muera la ensoñación, y se le acabe la capacidad de escaparse a mundos diferentes. Pero esperaría que a nadie le pasara después que me pasó a mí.